Cuando pienso en estos días que estamos transitando, en un sentido cósmico, veo una imagen como un gran cielo estrellado y una ventana gigante abierta de par en par.
Me muestran un período hasta el 20 de febrero próximo lleno de estrellas como posibles objetivos, como esos proyectos largamente anhelados, por los que si estiramos los brazos, podemos tocarlas con las manos, tomarlas y meterlas en nuestro corazón.
No sé si puedo explicarlo muy bien, pero la sensación es algo así: esfuérzate por conseguirlo (ese estirarse alzando los brazos) y lo obtendrás, está mucho más cerca de lo que crees.
El esfuerzo implica trabajo consciente, coherente y persistente, de ninguna manera es sacrificio. Esto es muy importante tenerlo claro para no sentirnos frustrados ni decepcionados.
Te invito a sentir desde la responsabilidad con un@ mism@, a pensar desde la libertad, a actuar desde la convicción.
Bendiciones de mi corazón al tuyo.
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VERÓNICA HEILAND
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